Alina Lucía Imbeth Luna es la mujer soñadora y entusiasta que está detrás de todo el modelo de producción de Pure Chemistry, una empresa que nació en Medellín en el 2009 y que desde el primer minuto revolucionó la industria cosmética del país.
Pure Chemistry es una empresa paisa que inventa, fabrica y vende productos de belleza y cuyo principio inmutable es el de las buenas prácticas: no dañar el medio ambiente, utilizar el mínimo de recursos y reducir al máximo la generación de deshechos o desperdicios.
Adicionalmente, aunque muchas compañías usan indiscriminadamente la palabra “orgánico” en lo que comercializan, los productos de Pure Chemistry están verdaderamente certificados internacionalmente por Ecocert como 100% orgánicos, 100% veganos y cruelty free (libres de crueldad), lo que les concede una diferenciación única en este segmento del mercado.
Como nos cuenta Alina, “para obtener la certificación, los ingredientes deben provenir de recursos renovables, la fabricación debe ser respetuosa con el medio ambiente, el embalaje debe ser biodegradable o reciclable. Como ven, se trata también del embalaje y de la producción de todos nuestros ingredientes, que son de origen vegetal.”
Por otro lado, la industria cosmética ha construido una reputación que se reconoce por hacer pruebas en animales, sin embargo; en Pure Chemistry las pruebas de los productos son hechas en personas que se ofrecen voluntariamente para ello, y el hecho de que no se les pague ni un peso, como lo explica Alina “es muy importante para nosotros porque así la gente es honesta sobre el producto y sus resultados.”
Además de ser un emprendimiento cuyo pie de fuerza está compuesto solo de mujeres que, como su fundadora, fueron soñadoras, perseverantes y emprendedoras; esta es una compañía en la que el modelo jerárquico es circular y consiste en otorgar a cada mujer trabajadora un rol de autoridad que se refleja en un trabajo en equipo de apoyo mutuo y permanente. Es un modelo de negocio inclusivo hasta el punto en que las sugerencias y peticiones de los clientes se convierten en nuevos productos y en un motivo más para experimentar.
A pesar de que hasta ahora todo parece perfecto, traer a Pure Chemistry hasta este punto en el que está, ha sido una constante superación de obstáculos. Como sus productos no son de producción masiva, no tienen distribuidores y se fabrican a pequeña escala basándose en históricos de consumo para garantizarle a cada cliente el disfrute de un producto lo más fresco posible.
Los consumidores de la marca están concentrados en Medellín, pero ya se conoce y se usa por personas en todo Colombia, por lo que desde el inicio, ha sido absolutamente indispensable contar con un servicio de encomiendas y de envíos puerta a puerta, que no solo garanticen el bienestar del producto desde que sale de la tienda y hasta que el usuario final lo recibe; sino con uno que también se pueda rastrear. Por tradición, esto en Colombia ha sido un dolor de cabeza y había generado incertidumbre en el cliente sobre la recepción de su producto.
Es en este punto en el que FedEx y su oferta de soluciones logísticas se convirtió en el aliado de negocio perfecto con el que Alina puede proveer un mejor servicio de entrega para cada uno de sus clientes.
Ahora no solamente puede rastrear cada paquete con facilidad para calcular con mayor exactitud la fecha de entrega a todos los consumidores, sino que encontró una solución logística con una cobertura nacional que le permite a PC llegar a donde antes no podía.
Los planes de expansión no se han hecho esperar, y para ello Alina tiene sus ojos puestos en mercados inmensos como los de EE.UU y Canadá, y lo que es seguro es que a donde sea que lleguen sus productos, el objetivo va a ser el mismo: generar, más allá de lo económico, un impacto social y ambiental a través de mujeres que trabajen con PC o que usen los productos.
“No solo queremos hacer productos buenos, queremos hacer un mundo mejor.”
-Alina Lucía Imbeth Luna