Dentro del sector del transporte y la logística existen grandes oportunidades de desarrollo profesional y crecimiento. De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, que anticipó las intenciones de contratación de los empleadores argentinos para el primer trimestre de 2023, dicha industria arrojó una expectativa neta de empleo de +13%, demostrando sus elevadas intenciones de crecimiento. Sin embargo, según la última investigación realizada por la Unión Industrial Argentina, se estima que solo un 15% de las postulaciones que reciben las empresas del sector corresponden a mujeres.
Durante muchos años, la industria ha sido equívocamente vinculada a los hombres, por el estereotipo relacionado con el esfuerzo físico atribuido al género masculino para realizar las distintas tareas de clasificación, estiba y acarreo de paquetería. Esta realidad nos da la oportunidad de reflexionar acerca del desafío que tenemos las compañías para integrar cada vez más talento femenino a nuestros equipos. En mi caso particular, a mis 22 años, tuve la oportunidad de ingresar a trabajar en FedEx Express, una empresa que ofrecía posibilidades de crecimiento a todos por igual. Incluso cuando la equidad de género no era un tema de agenda en la sociedad, entre nuestros colaboradores había un gran porcentaje de mujeres en posiciones gerenciales y de liderazgo, tanto en el país como a nivel regional.
A lo largo de más de 30 años que llevo de trayectoria desde que integré el primer equipo de colaboradores de la compañía en Argentina, me preparé y postulé a diferentes puestos que me permitieron crecer y desarrollarme, tanto dentro de la compañía como en la industria. Comencé como representante de servicio al cliente, al tiempo fui promovida a un puesto senior del área, hasta que asumí mi primera gerencia operativa en 1997, con un equipo de 20 colaboradores y 16 rutas de envíos a cargo. En 2004 mi staff aumentó a 40 personas, y en 2010 asumí el rol de Senior Country Manager para las operaciones de FedEx Express en Argentina. Desde entonces, gestiono, planifico y llevo adelante todas las operaciones de la compañía en el país, liderando a un equipo de más de 230 empleados, operaciones de rampa, una flota de más de 50 vehículos, 12 Centros de Envío y centros de distribución. Como mujer y como líder, soy plenamente consciente de mi responsabilidad y mi rol para promover acciones a favor de la diversidad, equidad e inclusión en la industria. Estos son principios fundacionales para la compañía que, desde sus orígenes hace 50 años, promueve una estructura de trabajo que fomenta una cultura y práctica de la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo, con sus clientes y en sus comunidades.
Creo que aún queda un largo camino por recorrer y, desde el sector empresarial, debemos realizar esfuerzos para garantizarles más y mejores oportunidades a las mujeres. Por eso, en el marco del Día Internacional de la Mujer, propongo que cambiemos nuestro mindset para ayudar a reducir la brecha en el sector. La retención y atracción de nuevo talento se basa en la búsqueda de competencias y valores, más allá del género. Resulta fundamental saber escuchar, respetarse y dar posibilidades a quienes lo merezcan. De este modo, estaremos contribuyendo a disminuir las barreras que enfrenta el cupo femenino en la industria.